miércoles, 13 de junio de 2012

Nada es para siempre

(Sin duda, el mejor casi-microcuento que he leído en el último tiempo... y me quedaré con las ganas de crear algo así (profesionalmente, digamos) porque tengo tope de horario con el taller del cuentito :(. Así es la vida, por lo menos todavía se puede disfrutar de lo ajeno). "Contracuento de hadas" Con el tiempo, el príncipe ha ido engordando producto de la gula, el alcoholismo y la fiesta permanente. Ahora tiene una barriga gigantesca y una papada descomunal. Las piernas raquíticas apenas son capaces de sostenerlo. Hipa constantemente producto de una borrachera consuetudinar. "Dios mío", se dice con amargura la infanta, "ha terminado por convertirse en un sapo, igual que al inicio". Y concluye que la historia es circular. (Diego Muñoz Valenzuela)

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