miércoles, 30 de mayo de 2012

Apuntes de la vida…


      
          Anoche vi una película que me hizo llorar como Magdalena: The last song, en donde sale Miley Cirus. Me sorprendí gratamente, pues pensé que se trataba de la típica película Disney Channel, y resulta que no era para nada así. Me identifiqué en muchas partes: cuando la protagonista dice que aleja a la gente que quiere;  me llegó la frase “el amor se torna demasiado frágil”, “el amor es una locura, no tiene nada de cuerdo”, etc. Pensé muchas cosas al respecto,  y lloré porque aplicaba ciertos pensamientos a mi vida cotidiana. Pensé en la hermosa relación que tengo con mi papá, y que quizás por eso no me he topado con un buen amor (por ahí dicen que no se puede tener todo en esta vida), y tal vez deba conformarme… pero un sentimiento fuerte que me sale desde las entrañas  me indica que realmente las cosas no deben ser así, y que no me debo rendir respecto a ese punto. También reflexioné mucho acerca de la fuerza que adquieren las relaciones de pareja con el paso de los años… a veces creo que el amor no es más que eso: el capricho de querer tener a alguien al lado, y la melancolía de dejarlo partir, debido a la gran cantidad de momentos importantes vividos en conjunto. Y evidentemente que este punto me llevó a ti. Quizás lo más sensato sería dejar que seas feliz y aceptar la derrota. Lo haría con “gusto” si supiera que efectivamente es lo que hay que hacer, pero por otro lado aparece la incertidumbre al comprender que aprendí a quererte mucho. Sí, suena estúpido, lo sé, pero la lógica del amor insensato me respalda. ¿Cómo saber qué ha pasado por tu mente durante todo este tiempo? Es absolutamente imposible determinarlo con certeza, sólo es posible caer en las especulaciones. Siempre he pensado que para ti es mucho más fácil, porque tienes en quien refugiarte y olvidar. Yo, en cambio, no. Así no más son las cosas. Todo esto es una completa estupidez, pero para mí ha sido una de las estupideces más importantes que me ha pasado en la vida. No sé cómo llegamos a esto (como tú mismo lo señalaste alguna vez), pero era justo y necesario (sobre todo justo) que yo me pusiera los pantalones que tú nunca te ibas a poner, para poder terminar con la “fiesta” que no nos llevaría nunca a nada. ¿Sabes qué? Tampoco te culpo del todo, pues debo reconocer que soy tan cobarde como tú, y creo que un amor cobarde es el peor regalo que nos podemos hacer, porque el asunto es totalmente al revés: el amor debe ser valiente, y sólo cuando ambos aprendamos eso, podremos sentarnos a conversar para ver si aún queda algo de lo nuestro en nosotros… sólo espero que, para entonces, no sea demasiado tarde”.

“Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan ahí… ni el destino los puede salvar, ni el mejor orador conjugar”. (Silvio Rodríguez)

6 comentarios:

  1. Me gusto lo del amor cobarde... pero no te lo copio, porque sino se puede mal interpretar en mi muro :P.

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  2. manémané! la segunda mitad del texto... ¿es una cita? o lo arrojaste tú. Es tan cierto que tiene que ser valiente :) creo que es de las pocas cosas que sé sobre el amor.

    Te quiero, amiga.
    Y si esa segundaseccióndeltexto es tuya, ¡loas muchas por la lucidez y el coraje!

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    1. Gracias amega por sus palabras :D sí, es mío propio y de naiden más!!! gracias por hacer una mención honrosa al coraje, porque fue también lo que más valoré al momento de escribir.
      :D

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  3. "ni el recuerdo los puede salvar... Ni el mejor orador conjugar" .. Hermana cuide lo que tiene y deje de temer a cosas que no conoce..falta dar ese gran paso.. Después decide que "forma" le gustaba mas.. La de no atreverse pero estar "tranquila" o la de lanzarse y aprender a disfrutar la "montaña rusa" .. Te quiero tanto..

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