"Bienvenido a mi planeta: no es grande, pero al menos gira" (04/01/11)

     Por fin, gracias a una amiga, logré descargar "Velódromo" de Alberto Fuguet, y sencillamente me encantó, no la puedo amar más porque me identificó hasta la médula de los huesos. Es todo: Fuguet, la forma que tiene de llevar los mismos diálogos simples que me gustan de sus libros a la forma verbal; la Pancha Lewin a quien sigo desde 16; Pablo Cerda que logra captar la atención del espectador durante casi dos horas (detalle no menor si se considera que aparece en escena durante TODA la película), la simpleza de la historia que se presenta como lo que es: la vida de Ariel, sin nada de pretensiones ni efectos sobrenaturales. Me identificaron muchas cosas de los diversos personajes: el amigo de Ariel juntó todo lo malo que le pasó, hizo una mezcla rara y lo transformó en energía positiva, convirtiéndose en un guerrero... yo estoy en esa. De Ariel me identificó su amor por la bicicleta, la sencillez en el vivir ("no le pido mucho a la vida... ¿acaso eso es mucho pedir?"), el gusto por las pizzas y las pastas tres minutos, su modo de ser ingrato (lo que no me enorgullece), su cero onda con las motos (a mí también me dan miedo), su antipatía por las minas simpáticas (ME CARGAN, sobre todo las que se hacen las simpáticas), su ironía y, sobre todo, su concepto de felicidad: estar tranquilo (a), hacer las cosas que le gustan, que no lo (a) hueveen. Finalmente, de Claudia, me llegó su ingenuo optimismo ("Uno siempre tiene lazos con los que ha tenido lazos" ...alguna vez pensé que era así, pero ya no estoy tan segura) y su gusto por los tipos perdidos, desorientados, onda náufragos... en definitiva, un  tiro al aire (otro punto que tampoco me enorgullece, pero estoy trabajando en eso).


     Me encantó, la amo tanto como a "Se arrienda" y pasó a ser  una de mis películas chilenas favoritas.

     Finalmente: "Esto va a ser sobre mí, bienvenido a mi planeta. No es grande, pero al menos gira". (Ariel Roth en"Velódromo").