Me saqué esa cosa profunda
que tenía en el pecho, y que ya amenazaba con bajar al estómago: leves aleteos
de mariposas nuevas. Las mariposas se renuevan ¿lo sabían? a veces tardan un
par de meses, y en otras ocasiones algunos decenios. Mis mariposas tardaron un
año y cuatro meses en renovarse definitivamente. Para algunos puede ser
demasiado tiempo, para otros, apenas un suspiro; pero la verdad es que sólo la
experiencia de cada quien puede determinar eso con certeza.
Mis mariposas actuales llevan colores en
tonos azules, turquesas y anaranjados. No caen en la cursilería de no poder
vivir las unas sin las otras, más que eso, se acompañan libremente, se ríen, se
entienden, se comunican, se apoyan, están presentes de forma incondicional y
libre. Me gustan más estas mariposas, pero a veces me apena que estén tan
lejos.
(Comienzos de febrero de 2011).
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