Casi corriente de la conciencia

(Día feliz hoy: la llegada de mi amiga y mis lágrimas de felicidad, el trasnoche cantado, leído, reído y conversado, la pre-siesta-eterna (antes del almuerzo) y EN VERDÁ la lluvia se presentó de forma pacífica, las llamadas de celular cobradoras de sentimientos, y el enojo imaginario, las lecturas interrumpidas y el frío-frío del parque que calaba los huesos a través del sweater delgado, las galletas de cacao untadas en shake-shake, y el Internet lesionado de tanto caer; la modelo linda-linda de la revista de la caja del Tottus (al lado de ella CUALQUIERA parece Bob esponja) y el guachito rico que la acompaña… finalmente el Internet hizo tregua y me permitió revisar el correoUC que me arroja a-la-nunca-bien-ponderada-realidad-de-fin-de-Junio, auspiciada por mis letrados favoritos… y tengo que dejar de escribir burrás que me sirven para el desahogo, así que finalmente de burrás no tienen mucho EN VERDÁ. Uffff…con tanto stress se me quitaron TODAS las ganas que tenía de bailar reguetón. Daddy Yankee es lo máximo (y no me siento una flaite por amarle a él y a sus canciones).