domingo, 7 de abril de 2013

¿De verdad es SÓLO tiempo? (25/04/11)

   


  A una de mis amigas le dieron un chute de aquellos. Todo mal. Mal, porque en momentos en que me encuentro alejada de esos pesares, es inevitable volver a revivir TODO, cuando una se da cuenta de que estas cosas (que no deberían pasar) siguen pasando de todas formas. Y lo que es peor, les suceden a personas que no se lo merecen bajo ningún punto de vista. Son esas cosas que nunca vas a entender, como los accidentes: muere gente inocente y de forma abrupta, sin alcanzar a decir ni pío. Lo mismo le pasó a ella: un impacto repentino en el que, si bien no murió, le hicieron trizas el alma, el corazón y, de paso, el autoestima.
     La misma historia de siempre (POR FAVOR pongámonos más originales): el típico cabro bueno, simpático, que no mata ni una mosca, de repente sale con el pastel de que está con otra… ¿a qué hora? Nadie entiende, y ahí se queda una marcando ocupado hasta que se pase la tontera (que puede llegar a durar incluso años :S). Y, durante ese tiempo, una piensa y piensa, y llora, y tiene pena, y tiene rabia, y quiere entender, y no puede, y la pregunta que más sale al baile en momentos tan vulnerables como ese, viene guiada por un Alejandro Sanz adivinador de nuestros pensamientos y sentires: “¿Para qué me curaste cuando estaba herido(a) si hoy me dejas de nuevo el corazón partío?” 
     Lo triste es que Alejandro Sanz no encontró (o no nos dio) la respuesta, y ahí se queda una esperando un no sé qué desde el más allá. Y eso no es lo peor, porque de tanto tiempo que tenemos para pensar, entramos en desesperación, pensando que ya nunca nadie nos podrá querer así:

“¿Quién me va a entregar sus emociones, quién me va a pedir que nunca la(o) abandone, quién me tapará esta noche si hace frío, quién me va a curar el corazón partío? ¿quién llenará de primaveras este enero, y bajará la luna para que juguemos? Dime si tú te vas, dime cariño mío, ¿quién me va a curar el corazón partío?”

     Como la canción es movidita, uno no se da ni cuenta de su contenido no apto para depresivos (y menos para enamorados no correspondidos (y MENOS aún para enamorados que YA NO son correspondidos)), y si uno le pone atención, se angustia, porque se pregunta todo el rato QUIÉN diablos va a poder reemplazar lo que uno considera único en la vida.

     La situación es muy triste, sobre todo cuando uno trata de ayudar, pero aparte de sonrisas, abrazos y buenos momentos, no es mucho más lo que se puede hacer.
Todos sabemos que el tiempo lo cura todo, que increíblemente aparecerá un QUIEN que responderá todas las preguntas de la canción (¿dónde? no tengo la más prostituta idea, pero existirá en algún lugar del mundo), pero también sé que en momentos como este una no entiende razones, y sólo queda esperar que el tiempo pase. Sólo eso, tiempo al viento. Pero aún no puedo creer que sea lo único que hay.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sueños de libertad.

"Lo gracioso es que estando afuera de prisión era un hombre honrado, recto como una flecha. Tuve que entrar en prisión para convertir...