Dream!

Esto de escarbar en mis “memorias” y revivir los momentos ya pasados, me ha traído más alegrías que amarguras, lo que significa, pienso yo, que he crecido un poco, pues el año pasado reaccionaba muy mal frente a este tipo de estímulos, por lo que decidí guardar los escritos bajo llave y esperar… pero la curiosidad mató al gato, y caí en lo mismo de siempre, tal como uno siempre termina cayendo con los amores ya pasados… y aquí estoy… la curiosidad me revitalizó, y me alegra poder afirmar que los errores se pueden transformar en una tierna realidad… son algo así como una dulce condena =D

“Sucede que a ratos me canso de soñar… sí, es lindo soñar, y no cuesta nada, sólo tiempo… pero regresar a la realidad no es lo más alentador que pueda existir… entonces es mejor vivir con los pies apoyaditos en la tierra (ni tanto tampoco, sólo a ratos) e intentar convertir la vida en un maravilloso y fantástico sueño. Eso no es imposible, al contrario. Hay que intentarlo… siempre existirá ESA satisfacción en caso de que las cosas no resultasen como uno esperaba, pero insisto en que esto no tiene porque ser así. Sí… la vida contiene una carga importante de azar que es imposible de evitar… además, de vez en cuando se agradece, porque nos regala ese toque de misterio que nos transforma en personas únicas, con vidas únicas, cuerpos únicos, almas únicas, corazones únicos y mentes únicas.

Mucha gente sufre y es tan fácil quejarse, reclamar y lamentar situaciones y hechos. Hay que aceptar de una vez por todas que NUNCA ESTAREMOS CONFORMES AL 100%... entonces, debemos agradecer siempre las cosas con las que contamos… es la única solución.

Tengo tantos proyectos para el otro año, para mi vida… quiero hacer las cosas bien… por lo menos quiero intentarlo.

(Diciembre de 2007)

(PD1: Estoy en desacuerdo con algunos signos de puntuación, pero debo dejarlos por respeto a la persona que escribió esto en ese momento de su vida, o sea yo.
PD2: No hay foto ad-hoc al texto, pero es parte del soñar también. Ese farol me recordó al de “Las crónicas de Narnia”, con la gran diferencia de que no había nieve (al contrario, hacía un calor de los mil demonios), y no encontré al señor Tumnus por ningún lado = (… y aún así, me sentí tan Lucía. Más que en la guerra, es en el amor y en los sueños donde todo, ABSOLUTAMENTE TODO, se vale. Además, todo depende de según como se mire).

Ya, chao!